a falta de literatura... ¡recetas de cocina!

Uno de mis pasatiempos, además de leer mucho e ir al cine, es cocinar.

No lo hago mal, por lo que comenta la familia, pero primero he de confesar que 1) soy un cocinero iconoclasta, incapaz de seguir una receta al pie de la letra: siempre las modifico y adapto sobre la marcha, con resultados generalmente inesperados; 2) derivado de lo anterior, los guisados nunca quedan iguales, cambio las proporciones de los condimentos según el estado de ánimo, olvido pasos, improviso otros, cambio ingredientes....

Dice mi hija que verme cocinar es como los programas de "cómo se filmó", que hacen que los filmes pierdan toda su magia después de saber los trucos de la producción.

Así es que no esperen una receta tradicional, pues quizá omita algún paso o ingrediente; parafraseando a "Piratas del Caribe I", la receta sólo son pautas a seguir, no una regla inflexible. Los invito a que hagan con ella lo mismo que yo hago con las recetas de otros, que les sirva de inspiración y re-creenla según sus propios dictados.

Y, terminando con el preámbulo, les presento:

Ravioles en salsa de hongos

una vez cocidos y escurridos los ravioles (sugiero los que tengan un relleno de sabor más neutro, como queso manchego) prepare la salsa de la siguiente manera:

Lave, escurra y pique medio kilo de champiñones, fríalos en mantequilla con mucho ajo hasta que dejen de soltar "agüita" y se vean dorados... escurra el exceso de mantequilla y déjelos reposar un poco.
Por otro lado, tome dos o tres jitomates grandes, áselos, pélelos y quite las semillas. Póngalos en la batidora añadiendo un poco de pimiento morrón, un queso crema y la crema necesaria para darle la consistencia deseada, de preferencia no muy espesa. Condimente al gusto con sal y alguna hierba de olor: la salvia estregada da buenos resultados.

En una cacerola grande, vuelva a poner al fuego los hongos y vierta la salsa incorporando todos los ingredientes hasta que la salsa empiece a cambiar de color, entonces, añada los ravioles cocidos y deje que se cuezan a fuego lento unos diez minutos.

Sirvase acompañada de vino blanco dulce; combina muy bien con ensalada de espinacas como guarnición